Qué son los niños de doble suéter?. Bueno, como su nombre lo indica son aquellas personas a quienes en su infancia sus padres, o mejor dicho sus mamás les pusieron doble suéter a pesar de que fuera verano solo porque es de noche o solo por si acaso, no importando si el niño esta bañado en sudor o si es medio día. Esta es solo una de las característica más clara de una serie de acciones que hacen los padres súper protectores y que repercuten en la personalidad de estos niños al convertirse en adultos.
Así que aquí les traemos las cinco características que definen a los adultos con padres súper protectores o como ya dijimos, los adultos que fueron niños de doble suéter .
#1 Delicaditos
No me refiero a gays ni quiero decir que los que fueron niños de doble suéter se tienen que hacer gays. Hablo de aquellos que parecen romperse si unos los toca, aquellas que si uno les da una palmadita en la espalda enseguida soltarán un “AY” y se retorcerán como si hubieran recibido una patada de parte de Chuck Norris.
#2 Desatentos
Como estas personas estuvieron acostumbradas de niños a recibir toda la atención de las personas a su alrededor, es muy común que se vuelvan desatentos, ausentes y en el caso de los hombres sean poco caballerosos .
#3 Caprichosos
Mismo caso, adultos que sieguen esperando que todos a su alrededor los atiendan y les proporcionen todo lo que sus caprichosas y egoístas mentes les pidan y si no lo consiguen pues vienen los rabietas o berrinches.
#4 Enfermizos
Pues claro, si nunca salieron de la burbuja protectora que crearon los padres, es normal que al momento de salir al mundo real se encuentren con el mundo real, con bichos, polvo y bacterias a los que nunca tuvieron contacto antes y que ahora no los dejan vivir.
#5 Quejumbrosos
Si al momento de salir al mundo real el mundo no es como lo pintaron los padres, es normal que se quejen todo el tiempo tratando de entender el porque el mundo no es como les habían dicho.
Así que ya sabes, si conoces a alguien así, pregúntale si de niño le pusieron doble suéter, oriéntalo y hazle ver que el mundo es diferente a lo que le enseñaron. Tenle paciencia cuando tengas hijos evita ser parte de esta tribu urbana.
